viernes, 30 de septiembre de 2011

Whisky



Esa tarde de otoño  
ella preparaba la cena,
graciosamente,
mientras yo
disfrutaba
del armonioso vaivén de sus caderas.
Cenamos y charlamos,
reímos y nos embriagamos…

Luego,
ella se recostó en la cama
y  yo la observaba,
la vi feliz,
se sentía feliz;
me hacia feliz.

Y mi corazón decía
la amo.

Esa noche no hicimos el amor
como de costumbre;
pero con gran pasión
la observe deslizarse
gratamente hacia la inconsciencia.

Rambal

3 comentarios:

  1. Vagabundo...ese maldito whisky no dejò que le hicieras el Amor...( te lo has tomado todo)aprende a tomar con moderaciòn... hubieses pasado una noche inolvidable. Quedè con deseos de leer el intenso poema de Amor que le has escrito....lo puedes publicar ?
    Es interesante como escribes....se llega hasta el final

    un Beso

    ResponderEliminar
  2. No hace falta hacer el amor con el contacto de la piel, sino a través de la mirada, de un poema...
    solo hace falta sentirlo intensamente con el alma y listo!

    Abrazos RAMBAL, me encantó!

    ResponderEliminar
  3. Doris,Diana.

    Gracias por sus comentarios.

    Y Gracias a esa mujer nació un hermoso poema, gracias a ese whisky y a ese otoño. todo conspira para retratar el amor y la pasión que un hombre siente por una mujer. En la semana público el poema que le escribí.
    Abrazos.

    El Vagabundo

    ResponderEliminar