martes, 27 de diciembre de 2011

Miedo :


Miedo,
de lo que soy capaz
y de lo que deseo hacer.
Toda esta libertad que poseo,
siempre será
como algo del infierno…

Y miro a mí alrededor
y pienso en el futuro,
en esa muerte
que sonriendo,
se frota las manos
cada vez que la olvido.

Mirarme,
en medio de esta noche
tan solo,
sobre el frio trémulo,
me hace pensar
en la espantosa
mitificación del tiempo;
en el silencio
y en esa grata sensación
que deja en mí.

Miedo
de mi oficio,
de mis escritos
que se levantan
mientras duermo,
y que me velan
en lo ancho de la noche.
y es que se sienten  tan solos,
como los hago sentir yo.

Miedo de mis manos
echas de silencio,
negro silencio
que hace dormir
a esas voces hirientes
del pasado,
de aquel pasado
que tan dulcemente
le cerré los ojos
aquel fúnebre día
en que lo hice morir.

Miedo a la razón,
más que a la locura.
miedo que voy arrojando
a las puertas de mi eternidad...

Rambal

lunes, 19 de diciembre de 2011

Hay bellezas…



Hay bellezas que aterran,
Que desgajan el alma
Y que nos causan estremecimiento.
Hay bellezas hechas para sufrir
Y para hacer sufrir.
Hay bellezas que desconciertan
 Y nos vuelcan hacia el dolor.

Rambal

domingo, 18 de diciembre de 2011

Macabro


Aquí adentro, todo es silencio,
Tétrico.
Se eternizan los minutos en la soledad,
Todo está profundamente inmóvil,
Mientras afuera, pasa la vida,
Luminosa, llena de gloria
Echa de esplendores;
Adornada con sonrisas
…y esa luz que llega desde lo alto.

Y veo a un anciano que camina
A  paso lento;
Con una grata lasitud,
Y veo un niño que pasa veloz
Y se le ve contento.
Todo marcha allá afuera
Con una placida inquietud,
Como siempre ha sido
Y como siempre será.
La tarde se distiende cómoda
Sobre el crepúsculo azulado
Y también el dolor hace lo mismo
Pues del dolor nace la felicidad…

Pero aquí, adentro,
Todo es desolación,
Hay una quietud que invade,
Con tantísima tristeza
Que mi frío abandono
Me convierte en macabro…

Rambal

sábado, 3 de diciembre de 2011

Me gusta


Me gusta contemplar
como se forma el día,
cuando despierta el sol
 y enciende las mañanas.
me gustan las mujeres
moviéndose en silencio;
y me gusta la tristeza
como adorna las tardes.

Me gusta ver el fuego
enredado con el viento,
me gusta sentir frío
 y me gustan las noches,
me gusta tu sonrisa
de muñeca perversa
y ese brillo que despides
de tus ojos de gata.

Me gusta ver la vida
como cuelga en la cornisa;
y me gusta la inmensidad
de este dulce y loco amor
que nació para ti…


Rambal


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Una plegaria en la embriaguez:


Por el frio de esta noche,
por esa luz viajera, 
por lo que en silencio nos observa
y por lo que no veré jamás.

Por  el misterio,
por lo temido,
por  todo lo extraño
y por el momento justo
en que lo descubrí.

Por el cielo y el infierno
por nuestros miedos
y por su disolución.

Por lo olvidado,
por lo que nunca me olvidó,
por mis versos escritos
y por todos aquellos
que no publicare jamás…

Por los amigos y  enemigos,
por nuestro entendimiento
Y por lo que se queda en medio
Sin ninguna sensación.

Por lo que encuentra su forma,
Por nuestra bendita tempestad,
Por nuestras  pasiones
y por nuestro derecho a la embriaguez.

por los versos malditos,
y por los sagrados,
por la magia de las letras
y por el 8 de diciembre del 43.

Rambal

 

martes, 22 de noviembre de 2011

El frio

Sopla el viento, cae el horizonte, resbala la tarde sobre la pradera nevada. ¡tan amplia, tan profunda, tan basta! …
Las grietas de mis labios se llenan de aire fresco.
Te recuerdo y caigo. Mis ojos gotean tu suave desdén.

Me levanto, camino entre la nieve, mis pasos inspiran a esta horrible soledad.
Y descubro la noche colgada en mi espalda; es fría y confusa.¡Espanta!


El Frio, es lo que vomita la soledad de sus entrañas.

Corazón de cristal, alma de cristal. Todo se ha roto y cae. Este loco sueño se estrello en su huida, y con sus pedazos Se desgarra el viento.

Te necesito, y necesito eso que me mantiene Sobre la superficie.
No es grato buscarte en los recuerdos, estos se diluyen fácilmente al respirar, no es grato buscar consuelo en el futuro incierto; de esta noche interminable…

sábado, 5 de noviembre de 2011

Estoy pensando



Estoy pensando en las arañas de este cuarto
Y en el viejo sillón que sigue en casa,
Estoy pensando en la oscura puerta de la entrada
Y en lo que viene de afuera.
Y así sigo pensando, botella en mano,  
Y Cada vez  estoy más convenciendo,
Que nada dejara de mirarnos
Mientras estemos ebrios.

Estoy pensando en la triste penumbra
Que habita en nuestro guardarropa
Y en lo que tiene que decirnos
De nuestro repugnante aroma.

Cuando llegamos a esta casa fría
Nunca pensamos en las estúpidas cosas
Que llegaríamos a hacer.

Tú vuelves los sábados horribles
Yo descarno el domingo azul
Oh dios,
Que será del resto de la semana
Que hemos dejado lleno de mierda.


Pero en fin;
Eso es bueno y es necesario,
Que podríamos esperar
De un poeta
Y  su locura.



jueves, 3 de noviembre de 2011

Escribir poesía


Cuando alguien decide escribir poesía
Es porque se ha vuelto loco.
Definitivamente ha enloquecido.
Y sabe que la gente lo tachara.
Dirán que es un vago
O un afeminado
O simplemente una cosa rara;

Pero si a pesar de todo decide escribir poesía,
Puesto que le resulto más interesante
Que la fría y descarriada realidad.
Y si nada logra  detenerlo;
Ni la cresta enorme
Del gallo de la mañana,
Ni la agonía hermosa
De la tarde y sus mujeres.
Entonces
Está metido en un verdadero problema.

Cuando alguien decide escribir poesía
Es porque está dispuesto a morir de hambre.
A ser señalado por muchos,
A no temerle al tiempo
Y a mirar desde lo alto,
Desde lo más alto…


sábado, 29 de octubre de 2011

Soledad II


 estás en la ventana que asoma al nuevo día,
En la callada luz de la mañana.
En el silencio azul de cada tarde,
Y en la penumbra;
Esa horrenda penumbra
Que es mi nido y mi concha.

Estas  entre la multitud;
Cubierta, malvada.
Estas en el silencio
Atormentando mi alma.
En cada paso,
En toda mi sombra;
Eres parte de mi mal
 Y de mi horrenda forma.

Se voltea la tierra
En mi embriaguez
Y se vacía mi alma sin forma.

Tu estas en cada lágrima,
En mi aliento
Y en su nauseabundo aroma

Ahí estas tu;
Siempre junto a mí,
 Sofisma,
 Siniestra,
Bendita y zorra!













domingo, 23 de octubre de 2011

Mientras viví


Puesto que yo también
Me vi así,
Como se ven ustedes,
Me sentí así,
Igual como se sienten ustedes.
Yo también soñé
Mientras caminaba por la vida.
Por estas mismas calles
En las que hoy pasean dementes.

Dibuje con letras
Desde mis horas tempranas;
Pero algo me llevo
Hacia donde los poetas
Y ellos sin clemencia;
Me dibujaron a mí…

A partir de ahí,
Mi vida pasada se desvaneció,
Naci de nuevo
Y como un tornado,
Fui destrozando todo a mi paso,
Todo lo que antes conocía de esta vida,
Para suplantarlo por mi locura.

Me perdí con la noche
Y nos descubrió la mañana;
Ambas se volvieron locas junto a mí,
Me vi en la mirada del diablo
Y sentí las caricias de su dios.
Conocí el otro motivo de las tardes,
Cargadas de imprudencias
Y ellas también supieron de mí;
Pero nunca nadie me vio,
Como yo lo pude ver,
Nunca nadie me sintió,
 Como yo lo pude sentir
Y nunca nadie imagino,
Lo que mi alma vivió
Mientras viví…


domingo, 16 de octubre de 2011

En donde estoy : Doris

Ahí donde el alma vagabunda va abriéndose camino, donde hay cabida para la poesía moderna, donde el poeta va buscando con palabras  salir de esa vida cotidiana; en donde el escritor llega como un tornado, buscando destruir  todo lo convencional,  para dar paso a la palabra joven de los sueños, del nuevo arte poético, ese nuevo arte que busca el nuevo lector. Ahí está el vagabundo.

Rambal

sábado, 15 de octubre de 2011

Mis días




Pasan entre nosotros como pasa la tarde;
Pasan y se desvisten
Pasan y ni nos miran,
Pasan de sus momentos de ilusión.

Vida;
Vieja, desgastada y aburrida,
Abajo todo es tedio
Y arriba todo es alcohol.

¡Vida!
Déjame beberte en tragos grandes,
Que eres solo yerba seca,
Que eres parte de mi carne,
Que eres sombra,
Que eres verso,
Que eres prosa,
Que eres letras,
 Que eres sangre;
Que eres ilusión…

Déjame si quieres
Que al cabo vengo,
Que al cabo soy,
Que al cabo estoy;
Solo para desgastarte.

No eres más que ladera maltrecha de un rostro,
Que no se inmuta,
Un quieto e inmóvil vientre,
Manos en los bolsillos,
Cigarro a ¾ de su consumación.

Estoy mejor escribiendo
Que queriendo amar.

Los vidrios rotos en la calle,
Tu rostro de dama
Y mis cabellos ciegos
Jugando a ser
Y dejando de crecer.