Como la noche llego,
suavemente,
como llegan las zorras caras;
era hermosa y arrogante
y fácilmente me enamore;
Pero hay mujeres
que nos vacían el alma,
Que nos vacían los bolsillos
y ese magnífico amor
que edificamos por ellas.
-Qué manera de dejarnos caer-
Y se fue…
después lo hice yo,
caminando por el corredor
de las lágrimas,
y me fui alejando de ella,
después llego el vino
y le dio forma
a la extraña belleza del adiós…
El alcohol es el viejo sabio
Que alegra las calles
los pensamientos de los hombres
y la forma de las perras
vestidas de damas.
y así, después de días y de noches
de embriagarme y de escribir,
al fin logre dormir.
hasta que un viento fresco me despertó
de la profundidad de mis sueños
y vi la lágrima más hermosa
rodando por su rostro,
cuando vio,
que la vida me compensó
con el olvido…
Vagabundo.." La belleza del adiòs "
ResponderEliminarEs tristìsimo tu poema...mis deseos que no sea en realidad...que pases bonitos dìas con Amor....sin sueños con triste adiòs...y
con làgrimas cristalinas de felicidad.
un beso
Hola Doris !! Que gusto tenerte por acá, Gracias por tus deseos.
EliminarUn cálido abrazo.
No todo lo bello es realidad, aveces son solo espejismos que solo buscan embaucar, hasta devorar a su víctima.
ResponderEliminarLa verdadera belleza no solo entra por los ojos, va más allá de todo aquello que los sentidos puedan captar.
Abrazos alados!
Asi es, Diana.
EliminarMil gracias por acordarte de este Vagabundo.